Las personas tenemos una serie de derechos sólo por el hecho de nacer, independientemente de nuestra posición económica, religión, sexo, orientación sexual, color d epiel o nacionalidad.
Los derechos humanos y las libertades fundamentales nos permiten desarrollar y utilizar adecuadamente nuestras cualidades humanas, nuestra inteligencia, nuestro talento y nuestra conciencia, satisfaciendo nuestras variadas necesidades, entre ellas también las necesidades espirituales. Estos derechos y estas libertades se basan en una exigencia cada vez mayor de la humanidad de la vida en la que la dignidad y el valor inherentes a cada ser humano reciban respeto y protección. La declaración enumera varios derechos que posee la gente de todo el mundo: civiles, políticos, económicos, sociales y culturales
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