2 de noviembre de 2009

MUJERES EN EL LIBRO DE LOS HECHOS Y EPÍSTOLAS DE SAN PABLO

Me parece muy importante trabajar en el Colegio sobre la igualdad entre hombres y mujeres.

Ya San Pablo da por supuesto que hombre y mujer participan en pie de igualdad en la celebración: ambos rezan y profetizan.


Escribo  un listado de las mujeres más activas y con mayores responsabilidades en las comunidades cristianas paulinas.



San Pablo ya había afirmado en la Epístola a los Gálatas (3,28) "Ya no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer; porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús"

Si recorremos las páginas del libro de los "Hechos" y las Epístolas de Pablo, una de los datos más sorprendentes es la misión evangelizadora, activa y responsable, que se les da a las mujeres. Señalamos algunos nombres de mayor influencia:

Febe (Rom 16,1-2) es una cristiana de origen griego. Parece que gozaba de una confortable situación económica lo que explica sus viajes y su disponibilidad a ayudar económicamente a las comunidades cristianas. Pablo la llama "nuestra hermana, nuestra colaboradora". Le da los mismos títulos que a Timoteo y a Tito.

Pablo comunica a la comunidad de Centreas que ella era "diaconisa" que es el mismo título que Pablo se atribuye así mismo y otros, como Timoteo y Tito. El Apóstol les recomienda para que "la reciban en el señor, como corresponde a los santos, ayudándola en todo lo que necesite de ustedes. Ella ha protegido a muchos hermanos y también a mí"

Priscila o Prisca aparece citada 6 veces. Su marido, llamado Áquila, era un hombre muy influyente y gran colaborador en la misión, sin embargo, Pablo al citar a ambos consortes, pone varias veces el nombre de la mujer en primer lugar. Pablo dice de este matrimonio "expuso la cabeza por mí (Rom 16,3)

Junia. A ella y a su marido Andrónico les dice Pablo que son "apóstoles insignes". Era el título que recibían los Doce y algunos grandes colaboradores como Tito y Epafrodito. San Pablo se rodea siempre de colaboradores y colaboradoras que van a constituirse en enviados oficiales de la comunidad.

Lidia era comerciante en telas preciosas, como la púrpura. Había establecido relaciones comerciales con algunos judíos aunque ella era de origen gentil. Pablo se alojó en su casa.

María, Trifona, Trifosa y Pérsida (Rom 16 6-12) se dice de ellas que "trabajaron duramente por nosotros o por el Señor" Es muy posible que desempeñasen alguna función importante como líderes locales.

Apfia (Flm 1,1-2) es mencionada en la Carta a Filemón. Pablo la llama "hermana" igual que a Febe y por esa razón ha de interpretarse que era una estrecha colaboradora de Pablo.

Evodia y Síntique (Flp 4,2) Dice de ellas que son dos mujeres que " han luchado por el evangelio a mi lado"

La madre de Rufo (Rm 16,3) de la que dice Pablo " también es madre mía"

Hay otras muchas mujeres de las cuales solo conocemos el nombre como Julia y Olimpia. También nos consta de la existencia de grupos de mujeres anónimas que colaboran directamente en la labor evangelizadora como el grupo que existía en Filipos (Hch 16, 13) o las mujeres que se juntan para despedir a Pablo en Tiro (Hch 21, 5) o las 4 hijas de Felipe, el predicador del evangelio, que tenían el don de la profecía ( Hch 21,8) o el conjunto de mujeres de la alta sociedad de Berea (Hch 17,1)


Es sorprendente que en la Epístola a los Romanos, en la última página, Pablo cite nominalmente a 12 mujeres, todas ellas muy unidas al apóstol como colaboradoras, como bienhechoras o como diaconisas. De todas ellas afirma: "Han trabajado mucho por el Señor"



Llama la atención que Pablo envía esta carta tan importante a los cristianos de Roma cuando todavía él no conocía Roma. Esto nos indica que el conocimiento que Pablo tenía de los cristianos de Roma, y en especial de las mujeres, no era, por lo tanto, una relación de pura amistad basada en sentimientos, sino en la praxis misional de la cual Pablo era la expresión más dinámica y eficaz.

Todo esto nos tiene que animar a educar en igualdad para formar una  sociedad donde no haya discriminación entre las personas sino que las respetemos en su dignidad.                                                   
                                                                                                                                                                                                 Bernardita                                                                                                                                                                                                                                 

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